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domingo, 16 de junio de 2024

PARA ESTE DOMINGO 16 DE JUNIO

EMPIEZO ESTA NUEVA ENTRADA DESTACANDO A LA POETA JOANNA RUBIO, EXPONENTE, SEGÚN EL CÍRCULO, DE LA POESÍA MEXICANA MÁS RECIENTE.  👀

COMO SOY ADICTO A LA FOTOGRAFÍA EN BLANCO Y NEGRO, OFREZCO AQUÍ UNA PEQUEÑA MUESTRA DE LA OBRA DE SABINE WEISS, DESCUBIERTA HACE ALGUNOS AÑOS.   👀

PARA DESASOSEGARSE COMO EXIGÍA PESSOA, LES DEJO  EL CONTUNDENTE ENSAYO "BRUTALISMO SUPREMACISTA LIBERTARIO", DEL FILÓSOSO ITALIANO FRANCO BERARDI. MUCHO ÁNIMO, DESOCUPADO LECTOR!  👀

Y PARA SEGUIR CON EL OÍDO PUESTO EN LA RADIO "GLADYS PALMERA", RETOMO EL PROGRAMA "DESMEMORIADOS. HISTORIAS DE LA MÚSICA CUBANA",  PRESENTADO POR LA MUY DOCUMENTADA ROSA MARQUETTI. HOY, EL EPISODIO "ESTO SE GRABÓ EN 1959"   👀

POR ÚLTIMO, PROPONGO ESTAS CHARLAS DE FILOSFÍA, A CARGO DEL PENSADOR ALEMÁN HANS-GEORGE GADAMER. SE TRATA DE UNA HISTORIA DE LA FILOSOFÍA OCCIDENTAL EN SEIS PARTES, CON LA OPCIÓN DE VERLAS SUBTITULADAS EN CASTELLANO.

BUEN DOMINGO! 

sábado, 1 de junio de 2024

PARA ESTE SÁBADO 1 DE JUNIO

MUESTRA DE POESÍA PALESTINA 👀


DELIRANTE ENSAYO DE J. MATTIO SOBRE LITERATURA Y SOCIEDAD 👀
 

LA ESPAÑA OCULTA EN LA FOTOGRAFÍA DE CRISTINA GARCÍA
👀


LAS MÚSICAS DE RADIO "GLADYS PALMERA"

Déjame que te cuente / PERÚ 👀 

Desmemoriados / CUBA 👀

domingo, 19 de mayo de 2024

PARA ESTE DOMINGO 19 DE MAYO

Inspirado por la nota "Los 21 libros de cuentos latinoamericanos que más me han impactado" del tuitero Federico Guzmán Rubio,  emprendí la tarea de  elaborar una  pequeña muestra del relato corto partir de los autores allí mencionados. He aquí tres  cuentos de mi predilección.

"La semana de colores" / ELENA GARRO 👀

 "Nadie encendía las lámparas" / FELISBERTO HERNÁNDEZ 👀

"Río subterráneo" / INÉS ARREDONDO 👀

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Como anticipo y en exclusiva, el periódico Infobae publica el prólogo a la antología "Palestina 48 / Poemas del interior", de Luz Gómez, traductora y estudiosa de la literatura árabe. 👀

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La revista Cuartoscuro, a través Elizabeth Romero, rinde homenaje a una imprescindible de la fotografía mexicana,  GRACIELA ITURBIDE. 👀

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Completo el podcast "Las mujeres y el vallenato",  incluido en mi entrada del domingo pasado, con esta lista dedicada a la compositora y cantante colombiana RITA FERNÁNDEZ PADILLA.
Buen domingo.

domingo, 12 de mayo de 2024

PARA ESTE DOMINGO 12 DE MAYO

El sitio web Círculo de Poesía invita a la lectura de ALICIA GALAZ (1936- 2003), a cuyo rescate ha acudido el sello antofagastino Pampa Negra, al reeditar el año pasado "Jaula gruesa para el animal hembra", libro que Galaz había publicado en 1972. 👀

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En estos días, como diría Silvio, descubrí a VINCIANE DESPERT, la filósofa del “giro animal”. Me topé con ella a través de dos entrevistas; una, dada hace poco al diario EL PAIS; y la otra, concedida a la versión en inglés del boletín cultural de la UNESCO, que reproduzco aquí debidamente traducida. 

Vinciane Despret: "Para combatir el declive de las especies, necesitamos pasiones de alegría" 

Vinciane Despret es una filósofa y psicóloga que enseña en la Universidad de Lieja y la Universidad Libre de Bruselas (Bélgica). Despert cuestiona descaradamente nuestra relación con los animales en obras como "Cuando el lobo habite con el cordero", "Pensar como una rata" y "Habitar como un pájaro". A través de la observación cercana del comportamiento animal, busca cambiar la forma en que miramos a los seres vivos, incluso a través de la ficción, como en su último libro "Autobiografía de un pulpo

Durante siglos, la tradición filosófica occidental ha promovido la superioridad de los humanos sobre los animales. ¿Cuándo comenzó a cambiar esta visión? 

La filosofía francesa está dominada por una visión de que los animales no tienen alma y por la idea del excepcionalismo humano. Esta visión ha determinado en gran medida nuestro comportamiento hacia los animales, ya sea la forma en que los comemos, los encarcelamos o los constreñimos. Se refleja en la estructura misma del lenguaje. Cuando hablamos de animales, tendemos a usar construcciones sintácticas que los convierten en seres pasivos. Decimos que están determinados, que son actuados por sus hormonas, sus impulsos, por factores biológicos o ecológicos. En su libro "Melodie: A memoir of love and longing", el autor de origen japonés Akira Mizubayashi se pregunta qué palabras debería usar para hablar de su perro cuando habla en el idioma de Descartes, que fue forjado en contra de los animales.La tradición conductista ha tenido el efecto de mecanizar a los animales. Esto es particularmente evidente en los experimentos con ratas. Cuando estudiamos el aprendizaje en este animal, no estamos tratando de determinar sus habilidades específicas, sino de producir un tipo de aprendizaje típicamente humano. Una rata liberada en un laberinto demuestra la memoria de un alumno que memoriza una lección, porque no se le permite usar sus propios métodos, como dejar olores en ciertos lugares, para encontrar su camino. La mecanización de los animales en el conductismo ha tenido consecuencias importantes, porque sus métodos pueden convertir a un animal inteligente en un juguete de relojería si solo lo hacemos presionar palancas. No fue hasta principios de la década de 1990 que esta visión del animal máquina comenzó a ser cuestionada, gracias en particular al filósofo francés Jacques Derrida. En su libro "El animal que por lo tanto soy", estigmatiza la falta de curiosidad que ha mostrado la filosofía hacia los animales. Denuncia lo que él llama "ignorancia interesada", que ha llevado a los filósofos a escribir sobre los animales sin realmente tratar de conocerlos. Sin esta ignorancia, nuestras relaciones con ellos habrían sido muy diferentes. 

Su trabajo sobre los animales, que ahora es ampliamente reconocido, inicialmente fue recibido con cierto escepticismo. ¿Cómo explica esta desconfianza en la comunidad científica? 

Los animales son sujetos problemáticos para las humanidades. El antropólogo francés Albert Piette ha demostrado que el estudio de la religión y el estudio de los animales, por muy alejados que estén estos temas, presentan las mismas dificultades para quienes los estudian. Si tomas en serio el hecho de que Dios existe, estás haciendo teología. Si no te interesa Dios sino su representación, estás haciendo sociología. El estudio de los animales plantea un problema similar: o hablas de los animales como tales y tu trabajo es ciencia (zoología o veterinaria, por ejemplo), o consideras su dimensión simbólica desde una perspectiva social o cultural. Parte de mi trabajo ha sido recibido con sospecha porque quería trabajar en el campo de la filosofía, pero sobre animales reales y no sobre su representación. Vale la pena señalar que, a menudo, han sido mujeres quienes han explorado temas problemáticos porque tenían poco gusto por los temas elevados, como la cuestión de la animalidad o la religión. Al estar marginadas ellas mismas, en cierta medida, tenían más margen de maniobra.

Descubrimientos recientes han revelado que los animales tienen habilidades que nunca hubiéramos esperado. ¿Qué consecuencias podrían tener estos descubrimientos? 

Es más interesante considerar a los animales como seres agentes porque nos permite entrar en un marco conceptual diferente, dejando espacio para la intencionalidad. Los fenómenos observados pueden entonces dar lugar a nuevas interpretaciones. Si ves a los animales como seres impulsados únicamente por la necesidad de sobrevivir y reproducirse, te pierdes toda una gama de habilidades sociales y cognitivas que emplean.Esto es aún más cierto porque muchas formas de comportamiento animal son extremadamente discretas. Por ejemplo, tuve la oportunidad de observar al Rabilargo Árabe (Argya squamiceps), un ave que vive en el desierto. Si uno de ellos, macho o hembra, decide aparearse con otro, el grupo no debe saberlo porque por regla general solo el macho y la hembra alfa se reproducen. Para lograr esto, el Rabilargo tiene que usar una estrategia muy elaborada, que consiste en tomar un pequeño trozo de paja y apuntarlo muy ligeramente en dirección de la pareja potencial para que pueda tener lugar un diálogo entre ellos. Pero esta relación te pasará completamente desapercibida si no puedes imaginar que las aves son capaces de tal comportamiento.La gran primatóloga británica Thelma Rowell, quien ha transformado nuestra comprensión de los babuinos, cuestionó nuestro interés en los simios y sus habilidades cognitivas. Se hizo la siguiente pregunta: ¿es porque son nuestros primos más cercanos que hemos hecho preguntas interesantes a los monos y buscado resaltar su inteligencia? Por el contrario, generalmente se piensa que las ovejas son estúpidas, pero quizás sea simplemente porque no hemos intentado investigar su inteligencia. Los buenos científicos avanzan formulando varias hipótesis. 

En su último libro, "Autobiografía de un pulpo", usted toma la ruta de la ficción imaginando que los tejones australianos, las arañas y los pulpos nos envían mensajes codificados. ¿Es la ficción una forma de llevar su pensamiento más lejos? 

Asocio la ficción con el juego. Pero el juego es lo que libera las cosas de su ser. Mi pluma puede convertirse en una espada, mi perro en un caballo, un trozo de papel en un avión. En la ficción, se hace posible liberarse de ciertas restricciones de la realidad y hacerlas actuar de manera diferente, emancipar las posibilidades que bullían bajo la superficie y que no veíamos.La ficción también nos permite ir más lejos y explorar situaciones que aún no han ocurrido. Hace apenas veinte años, los científicos rechazaban totalmente la idea de la cultura animal argumentando que solo podía ser una realidad humana. Hoy, con perspectiva, nos preguntamos cómo pudimos ser tan estúpidos.De manera similar, nadie creía en la posibilidad del uso semántico y sintáctico del lenguaje en las aves. Pensábamos que usaban onomatopeyas emocionales y descartábamos la posibilidad de que pudiera haber palabras para un depredador u otro. El lenguaje solo podía ser humano. Aquí también, podríamos reírnos de nuestra ignorancia.La ficción es una forma de imaginar de qué nos reiremos dentro de cincuenta años. A través de estas historias de ciencia ficción sobre el tejón australiano y el pulpo, he intentado dar a estos animales un poco más de intencionalidad. Puede que no sea la dirección que tome la ciencia, pero es, en cualquier caso, una forma de abrir posibilidades. También es una forma de anticipar la risa que provocará nuestro actual desconocimiento, no para escapar de ella, sino para decir que somos conscientes de que algún día alguien se reirá de nuestros errores actuales. 

Año tras año, los informes científicos ofrecen una crónica sombría del declive de la vida en la Tierra. ¿Por qué seguimos siendo tan insensibles a la desaparición de especies? 

Es extremadamente útil hablar de extinciones en términos de números. Las extinciones deben ser documentadas, esta es una condición previa para dar la voz de alarma sobre lo que está sucediendo, pero no es suficiente, porque las cifras no nos conmueven. Este es un hecho. No nos afectan en nuestros cuerpos estas desapariciones porque estamos tan urbanizados que ya no tenemos mucho contacto con el mundo vivo. Por ejemplo, nos dimos cuenta hace unos años de que los parabrisas de nuestros autos ya no estaban cubiertos de insectos, pero no entendimos lo que eso significaba. No hicimos la conexión con otros fenómenos. Según el filósofo y sociólogo francés Bruno Latour, lo que le falta a la nueva clase ecológica son las emociones. Históricamente, la izquierda se ha apoyado en las emociones de emancipación, justicia y progreso, que han sido vectores de movilización. La derecha también ha podido cultivar emociones vinculadas a las ideas de valores y grandeza. Pero, ¿cuáles son las emociones de la clase ecológica, la clase que tiene que luchar contra el Antropoceno? Varios investigadores están trabajando ahora para responder a esta pregunta. El filósofo ambiental australiano Glenn Albrecht, por ejemplo, ha acuñado el concepto de "solastalgia" para describir el dolor de ya no reconocer el lugar donde uno ha vivido porque ha sido demasiado dañado. Es una emoción poderosa. La historiadora del arte Estelle Zhong y el filósofo Baptiste Morizot son jóvenes investigadores franceses que exploran cómo la "caja" de "herramientas" emocionales nos ayuda a sintonizar con el estado del mundo. La dificultad es que tenemos que ir más allá de las pasiones sombrías, que son paralizantes, y ser capaces de identificar también pasiones alegres.En su libro "Hope in the Dark", la escritora estadounidense Rebecca Solnit nos anima a recordar las luchas pasadas para evitar desanimarnos. Tendemos a olvidar que se han logrado muchas victorias a través de la lucha. Reavivar la memoria de estas luchas también es una fuente de pasiones alegres. 

Fuente: Agnès Bardon (UNESCO) 👀
Traducción: Perplexity.ai 
Revisión: Farolito Rojo

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Finalmente, para deleitar el oído, de modo que el alma del lector quede bailando, propongo este podcast, dedicado a CONSUELO ARAUJO, "La Cacica del Vallenato."

domingo, 5 de mayo de 2024

PARA ESTE DOMINGO 5 DE MAYO

Ojo a esta propuesta de lectura de la revista ZENDA, centrada en poetas colombianos. 👀

Pasando ahora a la Colombia musical,  recomiendo este artículo informativo sobre el porro. 👀

Y para escucharlo como corresponde, propongo esta lista de porros hallada en Spotify.

El artículo AUGE DEL HAIKU es una detallada e ilustrativa inmersión en el  mundo de esta composición poética. 👀

Comparto además cinco haikus de SUSANA BENET. 👀

A cien años de su nacimiento, la revista CUARTO OSCURO homenajea al fotógrafo mexicano NACHO LÓPEZ, presentado como "un provocador de la imagen". 👀

Por último, algo de cine. En un debate político, el indomable periodista argentino Santiago Cúneo citó la película  PLATA DULCE, del director Fernando Ayala. Una copia aceptable de este film tragicómico circula completo en YouTube.



sábado, 20 de abril de 2024

POEMAS AL AZAR

VUELVEN OSCUROS AIRES

Contigo he conocido la dulce palabra demorada
y el aliento inicial de la noche cayendo sobre el árbol
con sus redes antiguas de canela y de dátil.
He tocado los limos iniciales de la tormenta,
la llama sometiendo su raudal de amapolas,
el molino y la uva, el salmo y el navío,
la cera de los cirios antes de las abejas,
todo cuanto es de hueso, de flor, de llamarada,
en esta certidumbre de tu clavo de lirios.

Adiviné tus candelabros rotos ante los pedestales
con la tarde muriendo en sus cobres profundos,
cuando apenas llegaba un gajo de ventisca
y una ciudad estática en el fondo del río.

En el ramo fugaz del calendario
siempre había un alfiler
esperando la rosa decisiva.
Y al pie de su azotado aroma te escuchaba.

Y decías:
toma la madrugada y su collar ambiguo
y una a una desprende las horas
como si llamaras a alguien por las letras.

Y decías:
deja que la luz corra en su arroyo de ámbar
y no preguntes por el primer acento de los pájaros.
                                           Luz Machado


UN TERRIBLE ENMUDECIMIENTO

Dichoso quien se atreve a nombrar
y no teme embarrarse la boca de otras bocas,
herir la claridad que calla,
profanar la oscuridad que busca.

Náufrago del silencio,
extraviado en su hondura,
sin más arma que el mutismo de sus antepasados.​​

Dichosa la palabra que engendra otra palabra,
la que aún mutilada salta desde la sombra más antigua
y describe el terror de los enmudecidos. ​​
                              Lizette Espinosa



HERENCIA

Sembramos poco en la niñez,
acaso recogimos residuos ancestrales,
esa extrañeza al otro y su necesidad.

Hijos que perpetuaron el temor de los padres
atados al robusto alambrado de una casta
para no traicionar
aquella antigua fidelidad a la tristeza.

¿Qué vino es este que bebemos a solas
y llena nuestra boca de un llanto silencioso?
Destilar gota a gota su amargura,
hallar el frágil huesecillo de la estirpe
y no saber quebrarlo.
                       Lizette Espinosa


POEMA PARA ROGER McGOUGH 

Una monja
haciendo cola en un supermercado
preguntándose
cómo sería comprar cosas para dos.
                          Adrian Henri

EL TRABAJO

Escribiendo poemas
(custodiando conejos)
cada día
despejando la mierda
para tirarme
sobre la paja fresca
       Tom Pickard









lunes, 1 de abril de 2024

PARA ESTE LUNES 1 DE ABRIL

 


La revista Círculo de Poesía recuerda a la poeta chilena STELLA  DÍAZ. 👀


Ojo también al poeta ALES STEGER. 👀 


Literatura bajo el genocidio: SAID KAHLOUT, narrador palestino de Gaza, comparte “Catorce sueños y cinco pesadillas”. 👀


Por su parte, el sitio web Descargas Unam rinde homenaje al recientemente fallecido JOSÉ AGUSTÍN, poniendo en línea su cuento "Cuál es la onda." 👀


A 82 años de su muerte, la revista Cuarto Oscuro evoca a la fotógrafa TINA MODOTTI. 👀


Los mejores libros de literatura africana traducidos al castellano durante  2023,  según la revista Afribuku. 👀


Imperdible este artículo de opinión de Carla Yumatle sobre la utopía libertaria de Javier Milei. 👀


Poemas de JAVIER  IRAZOKI, cuyo libro "Palabra de árbol",  estoy leyendo actualmente. 👀


Por último, una muestra del Concurso de Danza Contemporánea de Lausanne: PALOMA VILLALARA VIDART



lunes, 26 de octubre de 2020

CRÍTICA LITERARIA

VACIEDAD E INTRASCENDENCIA EN UNA NOVELA DE MICHEL HOUELLEBECQ, por Luis Kong

En la contratapa de la voluminosa novela El mapa y el territorio (Anagrama, 2010), del renombrado escritor francés Michel Houellebecq (1958) se alcanza a leer: “El arte, el dinero, el amor, la relación con el padre, la muerte, el trabajo, Francia convertida en un paraíso turístico son algunos de los temas de esta novela decididamente clásica y abiertamente moderna. Nada más alejado de la verdad. Esta novela no es ni clásica ni abiertamente moderna. Es una novela posmoderna. Si nos atenemos, sensu stricto, al concepto con que la academia define lo clásico, esto es, una obra que trasciende el paso fluctuante del tiempo e incorpora, en su unidad de sentido y estilo, los grandes temas de la humanidad, El mapa y el territorio está lejos de tributar a esta definición. Tampoco es moderna, no solo porque este periodo histórico culmina cronológicamente, como todos sabemos, en el siglo XIX, sino porque –y este punto sí que es relevante a considerar-, la ideología moderna preconiza el triunfo de la razón absoluta, la fe irrestricta e inconmovible en los grandes metarrelatos de la ciencia y en la cultura de la exclusión de las minorías sociales y culturales. Y en esta novela de Houellebecq todo es incerteza, relativismo ético y disolución evanescente del yo.

Prefiero decir que la novela de Houellebecq es posmoderna a secas, sin más atributos. Tiene el sello inconfundible de la levedad insoportable del ser a que hace alusión Milan Kundera en su notable novela de 1984. Es el espejo vicioso de una realidad que se ha gestado en la dinámica social de una cultura lucrativa, elitista, narcisista, cínica y compulsivamente hedonista. Los personajes se consumen en lo que Albert Camus llamaría la náusea de vivir, la cosificación, el soporífero asco de estar vivo y no tener el coraje de asumirse en la viscosidad cotidiana.

Jed Martin, el protagonista, es el antihéroe de este escenario posmoderno. Pero es un antihéroe muy particular: es un artista, es fotógrafo y pintor. Reflexiona (sin mucho entusiasmo, pero –a veces- con incisiva ironía) en la trascendencia estética del arte, en la espiritualidad del creador, en las corrientes de vanguardia, en la arquitectura urbana funcional. Las relaciones amorosas son pasajeras y vacías. Una madre suicida y un padre infeliz que solo busca consuelo en la lucrativa eutanasia suiza, trazan una infancia y una adolescencia frágil e inestable. La inconsistencia del espíritu artístico de J. Martin queda en evidencia cuando deja la fotografía publicitaria poco rentable y decide buscar mejores rumbos económicos en la pintura comercial. Quizás esta es la mirada más interesante y atractiva de la novela de Houellebecq y es la razón principal que me lleva a valorarla literariamente: la mercantilización del arte en la actual sociedad de consumo.

Cuando el escritor moderno decimonónico pierde (negocia o le es arrebatada) su condición de artista solitario y misántropo y es subsumido en la poderosa maquinaria de la producción y consumo cultural del siglo XX, pasa a convertirse, ipso facto, en un empleado asalariado de una editorial. Se convierte, de este modo, en un agente productor de una mercancía cultural que es su obra, cumpliéndose la profecía alienante de Marx, debido a la explotación ejercida por el modelo capitalista. El artista ya no es considerado o valorado como persona en sí, sino en función de su valor económico, esto es, como mano de obra que permite la multiplicación del capital de la industria cultural. Así, el cuadro, la canción, la escultura, la fotografía, la novela, pasan a ser productos de consumo y el artista se reinventa comercialmente bajo la figura de un vendedor independiente de su servicio o de un obrero cultural asalariado, bajo el alero de alguna empresa cultural. El efecto inmediato que se percibe en el arte es, por cierto, su desublimación. La pérdida del valor en sí en beneficio del valor para sí. Como contraparte instantánea, la celebridad mediática del artista adiciona un valor comercial agregado a la obra, a veces, independientemente de su calidad intrínseca.

Houellebecq centra precisamente su mirada en esta situación particular del arte posmoderno (aunque, digámoslo también, usufructa de esta mercantilización, mediante las ventas lucrativas de Anagrama). La desproporcionada tasación comercial de las obras artísticas, los shoppings lucrativos de las galerías de arte, el esnobismo de las celebridades, la parafernalia festiva de los circuitos “culturales”, forman parte de una escenografía en la que el arte se transa según la tendencia fluctuante de las modas y la celebridad pasajera y mediática del autor.

¿Hay algo, en suma, más representativo de los tiempos que corren que la levedad insignificante del ser? ¿hay algo más intrascendente y huero que la vida que impone la matriz cultural posmoderna? En verdad, ¿finalmente todo se desvanece en el aire de una existencia sin certezas, sin profundidad espiritual, en medio del salvaje capitalismo de las emociones? La consiga es: nada une, nada permanece, todo muta en una espiral donde las relaciones terminan por reducirse a la aeróbica sexual, al nomadismo sentimental, al trueque emocional costo-beneficio, al ni-ahísmo generacional, al individualismo y al relativismo cínico y oportunista.

La maestría del autor para incorporarse como protagonista de su obra y deslindar el relato en los límites del thriller policial o la novela negra es, a mi juicio, secundario y menos relevante que el desolado escenario de la decadencia posmoderna. Pero que no se tergiverse la mirada que propongo aquí: hay una crítica complaciente y tibia en la novela de Houellebecq, no una insurrección de puños alzados contra las hegemonías capitalistas dominantes y los enclaves de poder. El protagonista se aburre de sí mismo, pero no lucha denodadamente contra los jinetes del apocalipsis posmoderno, apenas rezonga, transa con el medio, no es insurrecto, no se desespera, no quiere cambiar nada, se desmorona simplemente junto a la viscosidad que describe con lucidez inapelable.


viernes, 26 de junio de 2020

L. Kong: CRÓNICA KANTIANA (2)


En los años 50 del siglo pasado, el poeta Enrique Lihn, el antipoeta Nicanor Parra y el psicomago tocopillano Alejandro Jodorowsky (como puede verse, Alexis Sánchez no es único hijo ilustre del puerto nortino) se apropiaron del lenguaje mediático de la tribu y crearon los famosos quebrantahuesos que, de alguna manera, tributan a la vanguardia surrealista parisina y europea de los años 20. Las primeras fotografías de este trabajo criollo (no criollista) fueron publicadas en el año 1975, en la Revista del Departamento de Estudios Humanísticos de la Universidad de Chile. Como se sabe y lo ha destacado insistentemente la crítica académica y periodística, el punto de inflexión es la ruptura de la sintaxis racional del lenguaje y la rearticulación del mismo sobre la base de una mecánica fundamentada en el corrosivo cortocircuito de sentido y la sobreexplotación indiscriminada de la polisemia humorística. A modo de homenaje y guardando la distancia debida con los quebrantahuesos genuinos quiero rendir, junto a mis compañeros de generación de la Carrera de Castellano de la ex Universidad del Norte, un sentido y sincero tributo a los dos primeros vates fallecidos. Homenaje que, obviamente, no los va a resucitar de sus cómodos sepulcros, pero sí se hará justicia literaria a su trascendencia en las letras nacionales.
Sin otro particular, les saluda Atte.
LUIS KONG
(Santiago de Chile, 16 de junio de 2020)



SERIE año 2014































SERIE año 2020













jueves, 25 de junio de 2020

Luis Kong: CRÓNICA KANTIANA


LA VACUNA DEL DIABLO

¿El covid-19 es el cuarto jinete del Apocalipsis? Incitado por esta lóbrega pregunta, me allegué a las fuentes bíblicas y encontré esta evidencia: «Miré, y vi un caballo bayo. El que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades lo seguía: y les fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad y con las fieras de la tierra». De esta manera, es descrito el cuarto jinete a horcajadas de un caballo muerto. Es la muerte, no cabe duda, pero también su equivalente: la Peste.
Como sabemos, en la Edad Media, en el siglo XV, la iglesia católica se refirió a la Peste Negra –flagelo pandémico que diezmó a más del 60% de la población- como el azote de Dios, debido a la descomposición moral de los feligreses y nobles y al presunto robo o desaparición del Arca de la Alianza del templo sagrado de los israelitas. Como sea, la peste bubónica materializaba la ira de Dios hacia un pueblo embrutecido por la bajeza moral, el latrocinio, la concupiscencia y la apostasía. Mientas la bacteria asesina, la Yersinia pestis, oculta bajo el sucio pelaje gris de las ratas, infectaba y mataba en rebaño a la población pecadora, en las ceremonias religiosas y en las homilías se invitaba a la resignación y a la aceptación gozosa del martirio divino.

Cito este extenso antecedente para contextualizar las recientes declaraciones del cardenal de Valencia, Antonio Cañizares, quien, en su homilía dominical ordinaria, y con motivo de la misa
Corpus Christi, hizo esta inesperada declaración: “Nos encontramos con la dolorosísima noticia de que una de las vacunas se fabrica a base de células de fetos abortados. Eso es despreciar al hombre mismo, primero se le mata con el aborto y después se le manipula. Tenemos una desgracia más obra del diablo. La eucaristía es el antídoto contra el diablo".

Al tenor de las palabras del cardenal, el diablo está de vuelta. Y ha regresado para embadurnarse de células de fetos abortados. La escena necrofílica no puede ser más dantesca y, a la vez, más falsa. ¿No sabía su eminencia que el cultivo de células procedente de fetos humanos se viene realizando desde los años 60? Por lo visto, no. Desde esta década emblemática –del amor libre, de la píldora anticonceptiva, de Woodstock, de la guerra de Vietnam- la ciencia médica ha venido desarrollando la técnica de fabricar vacunas con células de fetos abortados por razones terapéuticas. En efecto, la primera de ellas es conocida como la vacuna WI-38 y fue desarrollada a partir de la extracción de células del tejido pulmonar, después de tres meses de gestación. Gracias a este procedimiento, se pudo fabricar una vacuna contra la rubeola.
La otra, fabricada en 1965, se denomina MRC-5 y se ha usado para combatir la varicela y la poliomielitis. Debe insistirse que, en ambos casos, las células provienen de fetos que fueron abortados por razones estrictamente médicas y fueron donados voluntariamente a la ciencia médica con fines investigativos. Pero de algo tiene que estar seguro el cardenal Cañizares: no hay demonio preparando pócimas infernales ni siniestros súcubus extrayendo órganos infantiles de los cementerios abandonados. En realidad, Su Eminencia, el diablo sólo tiene que ver más bien, de manera sutil y sulfurosa, con los Legionarios de Cristo.