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lunes, 30 de diciembre de 2019
martes, 24 de diciembre de 2019
jueves, 12 de diciembre de 2019
CHILE: RECOLETA, UNA COMUNA INNOVADORA
FARMACIA POPULAR, 2015
ÓPTICA POPULAR, 2016
UNIVERSIDAD ABIERTA, 2018 - 2019
LIBRERÍA POPULAR, 2019
CENTRO DE AUDIOLOGÍA, 2019
INMOBILIARIA POPULAR, 2019 -2020
ENERGÍA POPULAR, 2019-2020
miércoles, 11 de diciembre de 2019
martes, 10 de diciembre de 2019
RADIO FAROLITO 2019 CON RUBÉN BLA BLA 2.0 RECICLADO
Audición dedicada a la relación entre el escritor colombiano GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ y la música vallenata.
CHILE: VOCES DE LA PROTESTA
Representante de pueblos originarios increpa a ministra Carolina Schmidt durante jornada de la COP 25 en Madrid por violación a los Derechos Humanos.
miércoles, 4 de diciembre de 2019
martes, 3 de diciembre de 2019
viernes, 29 de noviembre de 2019
VOCES LITERARIAS: LUIS KONG
EL GRITO DEL PASTOR EN EL SILENCIO
El Cristo de Elqui, superhéroe marginal en tiempos de crisis, fue enviado por expresa petición de la Congregación de la Doctrina de la Fe y el Colegio Cardenalicio para combatir el modelo de explotación social del capitalismo avanzado, según reza en el quinto párrafo del testamento desclasificado de Fredric Jameson. Domingo Zárate Vega (a) el Cristo de Elqui, nacido en 1898, en un pueblo cercano a Ovalle, se bañó tardíamente en las catequísticas aguas del río Elqui para limpiar su condición de lascivo pecador y renacer, después de un sueño cabalístico, en el que un escritor argentino le borraba de la frente la palabra heresiarca, estigma escrito con sangre seca y mosqueada de los amotinados mártires de la Escuela Santa María. Ni José María Caro, obispo de La Serena por aquellos años, pudo detener la férrea espada divina que amenazaba, entre salmos y alucinaciones apocalípticas, con descabezar el latifundio y los privilegios de la casta oligárquica chilena. Pero en 1931, la Dirección de Sanidad, bajo persistente presión del obispo en cuestión, de la curia (furia) romana y el Colegio de Preceptores de Chile, ordenó el encierro inmediato del sucedáneo de Cristo en la Casa de Orates de la capital, acusado de mitómano, blasfemo, yerbatero, pederasta, pichicatero, sátrapa y, lo que constituía su agravante mayor, a juicio de conspicuos abogados constitucionalistas de la época, por fundar una cofradía megalómana de blasfemos que se autoproclamaron los auténticos renacidos de la doctrina alternativa de la fe. No ardió en la hoguera clandestina de lo Vásquez porque Dios, en esos días, andaba enfermo de la guata, como apunta Vallejo, en una perturbadora fe de errata, descubierta tiempo después, en una vetusta parroquia de Lima. La izquierda obrera chilena, por su parte, nunca pudo acallar la voz mesiánica del Cristo trucho que llamaba a la rebelión espiritual orgásmica y no a la lucha de clases, como pedía el compañero Recabarren. Triste pero cierto: ningún milagro para condecorarlo en una miríada resplandeciente de nuestro cielo azulado. Ni voló (como Alsino) en la Plaza de Armas de Ovalle, ni le devolvió la visión al ciego delirante de la Plaza Victoria de Valparaíso. Su voz simplemente se apagó, para siempre, en 1971, en la pobreza insalubre de una pieza solitaria y en el olvido que solo los superhéroes marginales invocan para la posteridad clandestina.
jueves, 28 de noviembre de 2019
TESTIMONIOS: EL RELATO DE QUEEN BEE
El día que dejé de ser facha fue el día en que pisé un colegio vulnerable de Peñaflor con mi carpeta de práctica y mil ilusiones.
El día en que la burbuja se rompió y llegué llorando porque mis ojos no daban crédito ante una realidad tan desconocida y chocante.
El día que separé la primera pelea entre los cabros. Porque ahí había que saber ser choro, si no erai.
El día que me di cuenta que mis estudiantes no tenían expectativas de terminar 8vo. Muchos estaban ahí por cumplir, y muchos desistían en el camino.
El día en que supe que una de mis estudiantes, pareja de narco y metida en las drogas, esperaba su segundo hijo. Octavo básico y dos hijos.
El día en que empecé a notar que una de mis estudiantes llegaba dando portazos cada miércoles en la mañana, y al preguntarle oir con dolor su respuesta: "es que los miércoles mi mamá va a ver a mi papá a la carcel, y mi papá se portó mal conmigo".
El día en que un niño de quinto se me acercó llorando porque dentro de un juego, uno de los niños lo había amenazado. "Es que el tío del Pepito es narco po tía".
El día que me encaletaron al Milovan, un niño de kinder que vivía en el Sename, en un paseo. Ese día en que lo cuidé, lo regalonée, le limpié sus piecitos llenos de arena, le puse las zapatillas, le compré una palmera y recibí de vuelta un "gracias mamá". Se me partió el corazón.
El día que traté de hacer clases entretes, pero ni fotocopias tenía: "no se preocupe miss, pa q va hacer cosas? si no están ni ahí con nosotros".
El día en que una de las de 8vo enganchó conmigo y empezó a hacer callar a sus compañeros: "Oe callate ctm q quiero escuchar a la tía".
El último día, cuando tuve que separar una pelea donde una alumna drogada, le pegó a una profe al frente mío. Jamás olvidaré su carita perdida en la droga, como traté de hacerla reaccionar, pero ni siquiera podía enfocar su mirada.
No hay día que no recuerde a mis niños, a mi "lumpen", a mis cabros buenos pa cantar como Cosculluela. Hoy más que nunca los tengo presentes, porque ellos me enseñaron la vida real, y por lo mismo hoy lucho por ellos.
Por eso los defiendo, por eso ahora no juzgo, porque de verdad si unos de esos cabros terminó siendo delincuente, no lo culpo, no lo juzgo, solo entiendo con dolor que cumplió un destino inexorable que estaba designado desde que nació en una desigualdad terrible.
Mis "hijos de la masturbaburro" (su insulto favorito), esta lucha es por ustedes, la miss jamás los olvidó.
postdata: se que algunos están bien, a uno lo vi trabajando en el Tottus, al Milovan lo adoptó una familia y ahora vive en Europa.
QUEEN BEE
miércoles, 27 de noviembre de 2019
FOTOMONTAJE DE LA ESCRITORA ARELIS URIBE
Las fotos son de prensa, de Fernando Ramírez y del @frente_foto, los textos de un libro de Elena Poniatowska.Todo lo demás es nuestro corazón.
martes, 26 de noviembre de 2019
VOCES LITERARIAS: LUIS KONG
No todo lo profano es sagrado
Escena 1
(El living-comedor de una casa obrera. Una silla, una mesa con una taza de té, una panera con mantel. La atmósfera lúgubre y macilenta proviene de una ampolleta de escaso voltaje que cuelga inerte del techo. No se percibe miseria, sino soledad y abandono. Un hombre toma té en silencio. El silencio es excesivamente largo y deprimente, lacerante. De pronto, alguien golpea la puerta. El hombre que toma té en silencio se pone desganadamente de pie y abre la puerta. El siguiente diálogo lo entabla con un extraño que nunca aparece en escena. Solo se escucha su voz).
_ Buenas tardes, disculpe la molestia.
_ ¿Qué desea?
_ Mi nombre es Carlos Ignacio Díaz Loyola. Soy de la zona, de aquí cerca, de Licantén.
_ ¿Y eso qué?
_ Soy Pablo de Rokha, poeta y militante del partido comunista obrero.
_ ¿Y por qué cresta tengo que saber quién es Pablo de Rokha?
_ Ando vendiendo mis libros. He caminado cuadras con esta maleta y no he podido vender un solo ejemplar. Nadie los compra en la feria de Vichuquén, donde tengo un puestito. En las librerías tampoco me los reciben y tengo que comer. Se los ofrezco a mitad de precio. En la maleta ando trayendo un ejemplar empastado de Lo que me dijo el silencio, autografiado por su propia autora, Luisa Anabalón Anderson. Y Los gemidos, mi primer libro vanguardista, como lo ha rotulado la crítica forense.
_Váyase a la chucha, viejo culiao. No tengo ni para comprar un paquete de té.
domingo, 24 de noviembre de 2019
jueves, 21 de noviembre de 2019
miércoles, 20 de noviembre de 2019
martes, 19 de noviembre de 2019
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