1
De regreso en alta mar, quisiera llamar la atención sobre tres artículos de prensa leídos recientemente en las páginas de El País Digital. Los tres tienen en común el deseo de hacernos inteligible el mundo que nos asedia, sin omitir propuestas concretas para salir del atolladero en que, al parecer, nos encontramos.
“El macabro vodevil de Copenhage” está escrito por José Vidal- Beneyto, cuyas agudas reflexiones sobre política, cultura y sociedad sigo desde hace más de una década. Beneyto, siempre bien informado, es autor de una decena de libros, entre los que destaca "Poder global y ciudadanía mundial" (2004).
“Las tres crisis” pertenece también a un conocido mío: el sociólogo Alain Touraine, autor -entre otros libros- del ya clásico “América Latina: política y sociedad".Touraine es de aquellos pensadores que con constancia ejemplar ya nos había advertido de la necesidad de ponerle diques de contención al modelo económico neoliberal; en sus libros y artículos de los últimos años, Touraine señala con claridad que la política bien entendida debiera ser la contraparte activa de la economía de libre mercado, no sólo mediante restricciones estatales sino a través de las injerencias e intervenciones del movimiento social y sindical; es decir, de la sociedad civil. De lo contrario, el neoliberalismo nos dejaría al borde de la destrucción. Diríase que el derrumbe financiero mundial le ha dado la razón a nuestro lúcido autor.
Finalmente, me topé ayer con el severamente atípico pensador Edgar Morin, cuyo artículo “Elogio de la metamorfosis” me recordó de pronto el transformismo cristiano de Teilhard de Chardin, tal como éste lo expone en el célebre ensayo “El porvenir del hombre”. Morin, desde su artículo, aboga por un retorno a la complejidad y nos pide que miremos con buena cara las incertidumbres y el caos de la hora presente.
De regreso en alta mar, quisiera llamar la atención sobre tres artículos de prensa leídos recientemente en las páginas de El País Digital. Los tres tienen en común el deseo de hacernos inteligible el mundo que nos asedia, sin omitir propuestas concretas para salir del atolladero en que, al parecer, nos encontramos.
“El macabro vodevil de Copenhage” está escrito por José Vidal- Beneyto, cuyas agudas reflexiones sobre política, cultura y sociedad sigo desde hace más de una década. Beneyto, siempre bien informado, es autor de una decena de libros, entre los que destaca "Poder global y ciudadanía mundial" (2004).
“Las tres crisis” pertenece también a un conocido mío: el sociólogo Alain Touraine, autor -entre otros libros- del ya clásico “América Latina: política y sociedad".Touraine es de aquellos pensadores que con constancia ejemplar ya nos había advertido de la necesidad de ponerle diques de contención al modelo económico neoliberal; en sus libros y artículos de los últimos años, Touraine señala con claridad que la política bien entendida debiera ser la contraparte activa de la economía de libre mercado, no sólo mediante restricciones estatales sino a través de las injerencias e intervenciones del movimiento social y sindical; es decir, de la sociedad civil. De lo contrario, el neoliberalismo nos dejaría al borde de la destrucción. Diríase que el derrumbe financiero mundial le ha dado la razón a nuestro lúcido autor.
Finalmente, me topé ayer con el severamente atípico pensador Edgar Morin, cuyo artículo “Elogio de la metamorfosis” me recordó de pronto el transformismo cristiano de Teilhard de Chardin, tal como éste lo expone en el célebre ensayo “El porvenir del hombre”. Morin, desde su artículo, aboga por un retorno a la complejidad y nos pide que miremos con buena cara las incertidumbres y el caos de la hora presente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario