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martes, 23 de marzo de 2010

IMPRESIONES SOBRE EL TERREMOTO / por Angélica Lema, especial para Farolito Rojo

Dedicado a mis amigos que viven en el norte de Chile, fuera de la zona de catástrofe o en otros lugares del mundo.
Queridos amigas y amigos, se han salvado de una grande. Nuevamente nuestras nunca bien ponderadas placas de Nazca y la Sudamericana se han visto en la necesidad de acomodarse, de desplazarse, no un poquito, sino se han pegado un empujón que han dejado a medio Chile mal parado o, lisa y llanamente, en el suelo.
Entre la experiencia vivida a tres semanas de este megaterremoto y con la cabeza llena de tanta información que nos llega por las vías menos imaginables, me encuentro con un pupurrí de hechos de todo tipo… unos muy tristes, que te producen la impotencia de saber que sólo podemos aportar cada uno, un granito de arena. Otros hechos, suscitados por esta tragedia, nos han desconcertado y hemos quedado de una pieza, con una expresión similar a la de Mafalda… Otros, ya solamente nos han provocado risas, risas nerviosas y también dolorosas, que nos demuestran lo que realmente es este país tan exitoso, tan rimbombante y deshumanizado… Como dice el pesado de Fernando Villegas “… este país que no queremos”.
Ni hablar de las comunicaciones… me di cuenta que al parecer recién estamos saliendo de las señales de humo, que los miles de móviles hipermodernos que circulan son, en emergencia, como los famosos celulares de palo que estuvieron en boga hace un tiempo… cuando recién estaban apareciendo y servían sólo para tirar pinta.
En el momento de la tragedia ni nuestra Presidenta tuvo acceso a su utilización.
La energía eléctrica desapareció y en muchos barrios y comunas de Santiago, sólo se alumbraron, por varios días, con tímidas velas, porque las linternas se agotaron, pero a partir del día posterior al del terremoto… así somos.
De la electricidad en las zonas más afectadas, ni hablar… claro, habrán dicho las pinches empresas que la distribuyen, para qué querrán luz si ya no tienen ni casa… y aquí estamos rezando para que el apagón o Black out como le llaman, que nos aconteció a dos semanas del terremoto y que dejó como loro en el alambre a miles de “clientes”, no se vuelva a repetir.
Los comentarios sobre el tema de la construcción y distribución de las viviendas de emergencia han sido de lo más variados: que las casas de emergencia son una mierda, dijo un alcalde y que las devolvería… Que no son tanto porque igual abrigan y no estamos como los cavernícolas, dijeron otros; que las casas rusas que llegaron son las mejores, pero son poquitas; que las prefabricadas canadienses que instalaron en Colina no tienen madre, pero son más caras; que el adobe es una cagada y se fue todo el patrimonio arquitectónico a las pailas… que no es ninguna cagada porque sólo necesita un entramado de mimbre...dicen los arquitectos y así, todo el mundo pelea y no se pone de acuerdo… y la gente, allá, en el sur, arriba de los cerros, rezaquetereza para que le entreguen lo que sea, para que los cabros chicos que se salvaron del maremoto no se mueran, ahora, de frío.
Ni hablar de las informaciones desde las autoridades, que si no fueron a destiempo, no fueron y eso ha costado cientos de vidas. A estas alturas, ya por cualquier movimiento la gente corre a los cerros. Entre correr y no correr, más vale equivocarse... dicen… y los pescadores, con su conocimiento ancestral son los que más vidas han salvado… Pero la cosa no para ahí, hace unos días un canal de televisión nacional hizo una entrevista callejera y la pregunta era: ¿qué es un tsunami? y adivinen….chanchaaaan, casi nadie sabía!!! Y seguimos enseñando a los cabros chicos tonteras intrascendentes, que las olvidan después del recreo.
Bueno, del cambio de mando en medio de las réplicas más fuertes, habría tema para mucho…Ya todos Uds. habrán visto en los informativos las caras entre nerviosas y aterradas de los invitados nacionales e internacionales, parlamentarios y otros. El nerviosismo que le jugó chueco a medio mundo, incluidos Presidenta que salía y Presidente que entraba, problemas con las bandas, con la piocha de O`Higgins? Que no tenía el gancho y se les cayó un par de veces; el protocolo se esfumó y Piñera terminó ahí mismo escribiendo la toma de juramento de su gabinete… en fin; mientras tanto casi nadie se daba cuenta mucho de todo esto porque estaban pendientes de las lámparas que amenazaban con su ruido y vaivén. Como si fuera poco, fuera del edificio del Congreso todos corrían a los cerros, porque la autoridad daba alerta de tsunami. Como dijo Matías de los Ríos en Tolerancia Cero: una vez más el congreso y sus parlamentarios no se enteran de lo que pasa fuera de su insigne edificio.
El tema de las inmobiliarias que se están haciendo las locas frente a los que aún pagan dividendos por sus departamentos que están en el suelo, lo dejaremos para otra ocasión porque está demasiado peludo… Ojalá, entre réplica y réplica, se resuelva… a favor de los damnificados, desde luego.
Amigas y amigos, así están las cosas por acá... Lo importante es que al parecer todo el mundo está ocupado y urgido y nadie se aburre, ni siquiera nuestro hiperventilado Presidente Sebastian Piñera, que no deja trabajar a sus ministros y él está haciendo todo, todito, porque así se asegura que las metidas de pata corran sólo por su cuenta y nadie le pele a su empingorotado gabinete.
Desde este Santiago que no está tan a mal traer, por lo menos de Plaza Italia para arriba, les saluda con cariños.

Angélica Lema
Santiago, Marzo de 2010.

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